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Las Castañas Sanabresas

Las Castañas Sanabresas
La llegada del otoño da paso a una explosión de colores y gran cantidad de recursos naturales que son aprovechados desde tiempos inmemorables por las gentes de este paraje. Uno de los recursos más apreciados en esta época son  las castañas.
Las castañas proceden del castaño (castanea sativa) árbol introducido por los romanos y posteriormente cultivado por monjes y aldeanos en la Edad Media  hasta la actualidad.
Se trata de un árbol caducifolio de la familia de las Fagáceas de porte majestuoso, fuste derecho y copa recogida. Es un árbol muy longevo, un ejemplo de ello es el ejemplar presente en San Román de Sanabria con un diámetro de 5m y 16 de circunferencia.

Florecen entre mayo y julio, presenta dos tipos de flores reunidas en amentos, unas femeninas, que pasan desapercibidas, y otras masculinas muy llamativas por su color amarillo y su aroma, agradable para unos e insoportable para otros. 
La fecundación de de las flores femeninas da paso a el fruto, la castaña , que es una nuez reunidas generalmente de tres en tres dentro de una cúpula espinosa que en esta comarca recibe el nombre de "pellizos".

La castaña ha sido explotada durante siglos siendo una fuente de alimentación básica para la población hasta la llegada del maíz y la patata. En la actualidad, la castaña es una fuente importante de ingresos para gran cantidad de familias sanabresas. Tanto es así, que en la comarca se pueden apreciar gran cantidad de tierras destinadas a su cultivo y recogida, así como de infraestructuras dedicadas a su gestión como es el Centro de Selección  de la Castaña en Hermisende de Sanabria. La recogida de la castaña se produce en los meses de octubre a noviembre, se hace de forma manual. Si te decides a recoger algunas cuidado con los pellizos ¡que pican!

Algunas de las formas mas comunes de consumirlas en estas tierras son crudas, cocidas, asadas y como condimento. Muchos son los pueblos en los que en esta época del año celebran el mangosto (Fiesta de la castaña) en el que los habitantes se reúnen alrededor de una hoguera a asar castañas. Hay también formas de mantenerlas sanas durante un largo periodo de tiempo; los mayores hablan que  las enterraban bajo tierra para su conservación durante todo el invierno.
La importancia de este recurso traspasa fronteras ya que es de gran importancia también en las tierras lusas cercanas a esta comarca en las que el castaño es el emblema del Parque Nacional de Montesinho (norte de Portugal).