6. CONJUNTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
El conjunto histórico artístico de la localidad constituye un auténtico bastión fortificado por el que
han pasado infinidad de batallas. Su condición fronteriza ha hecho de ella una Villa que en la actualidad
está declarada Conjunto Histórico Artístico.
Nada más cruzar el río y adentrarnos en los que hoy constituye el centro de la población (la Plaza del
Arrabal), se advierte una hermosa fuente, conocida como "El Pilón", y una empinada calle de
piedra, en cuyas inmediaciones se encuentran las más austeras fachadas.
La arquitectura se caracteriza por el uso de materiales constructivos de la zona, tales como la piedra
en los muros (granitos de la zona, fundamentalmente), la madera en tejados, puertas, ventanas,
voladizos y balconadas, y la pizarra en los tejados. Predominan en las casas los
corredores y galerías.
Los corredores son amplios y las galerías están casi siempre acristaladas. Además, los trabajos de
rejería vienen a embellecer más aun estas ya de por sí atractivas construcciones.
Otra característica peculiar de esta arquitectura es la decoración de las fachadas.
Las casas de esta localidad guardan aún el recuerdo de antiguos momentos de esplendor. Muestran estas
construcciones una gran riqueza ornamental. Los blasones y escudos de armas aparecen en sus fachadas,
grandes modillones copiosamente contorneados sustentan los aleros y algunas de las balconadas más
hermosas de la Comarca.
Aún se conserva buena parte de las Murallas que protegían todo este Conjunto Histórico Artístico, desde
las cuales se contemplan vistas sin igual de nuestra Comarca. Algunas zonas de la muralla conservan,
también, las "garitas" por las que se hacían las vigilancias.
7. LAS MURALLAS
La muralla se construyó a la par que el Castillo. Una cerca murada con mampostería de lajas en hiladas
roscas, con mortero de cal y arena en sus lienzos orientales. Los muros de ésta, cerca de los siglos
XII y XIII, tenían una anchura de metro y medio, formando una planta poligonal irregular con tendencia a
ovalada. Sus máximas cotas se extendían en el eje N-S con 600 m., y en el eje E-O con 150 m. abarcando
una superficie aproximada de 8 hectareas. Ésta planta, que partía de los muros orientales, cerraba únicamente
el caserío localizado junto a éste, era la zona más septentrional del actual casco urbano, perfectamente
dibujada a través del moderno trazado vial y urbano.
Este recinto se defendía por varios cubos y torres cuadradas dispuestas irregularmente a lo largo de todo
el perímetro de la cerca. De aquellos cubos y torres hoy nada queda en pie. Contó con dos puertas de
acceso, la conocida como de Enmedio o de la Villa y la Principal, luego conocida como de Sanabria. La
primera, se protegía con dos torres cuadradas, y se localizaba hacia el SE del recinto, en la actual
calle Regimiento de Toledo, junto a la plaza López Monis. Esta puerta comunicaba directamente con el
arrabal de Abajo y de ella absolutamente nada queda. La segunda puerta, de la que tampoco quedan restos,
se abrió hacia el noroeste, cerca del castillo, según muestran planos del siglo XVIII, y también contó con
dos torres de defensa.
Éste primer recinto reformado a lo largo de la Edad Media, sería posteriormente agrandado en sus extremos
norte y sur. Así, en el siglo XVII, entabladas las guerras con Portugal, se decide la ampliación y
modernización de las cercas de Puebla de Sanabria, acondicionándolas para las circunstancias de la época.
Englobado el barrio de Abajo en el nuevo perímetro de la cerca de planta estrellada, ésta se acondicionó
con taludes y troneras para artillería. Su planta ahora alargada se levantó a base de mampostería
concertada, protegida con defensas abaluartadas que se superpusieron a las torres y cubos medievales,
lo que favoreció en gran medida su desaparición.
Información obtenida de la página web del Excto. Ayuntamiento de Puebla de Sanabria, y de folletos disponibles en la Oficina de Turismo de Puebla de Sanabria.