
En la fase joven el "sombrero" está cerrado y tiene un largo pie. Después se abre y es casi plano con un mamelón central, alcanzando hasta 30cm de diámetro. Por arriba es blanquecina con escamas concéntricas de color marrón, fáciles de separar y más agrupadas hacia el centro. Por debajo está formada por láminas libres, apretadas y blancas. Su carne es blanca, blanda, de olor a "pan recién hecho", y de sabor agradable.
Se trata de una seta de incomparable calidad culinaria y sabor exquisito. Es conocida desde tiempos inmemorables, donde los pastores la consumían directamente en el monte, asándola en las brasas del fuego, boca arriba y con una pizca de sal.
Cuando están más ricas, tiernas y jugosas, es cuando el "sobrero" está cerrado, en esta etapa se les llama "Pucheros", por su parecido a un puchero.

¡Atención!: Si no la conoces y nunca las has cogido ten en cuenta que esta explicación y fotografías no son suficientes para diferenciarla de de otras setas lepiotas, siendo alguna de ellas tóxica, como es el caso de la Macrolepiota venenata. No consumas setas si no estás seguro al cien por cien de que especie es. En la zona existen Asociaciones Micológicas, profesionales del sector y gente conocedora, que os prestarán su ayuda si es preciso, por favor ¡no dudéis en pedírsela!
Ni esta web (TurismoSanabria.es), ni sus allegados y colaboradores, serán responsables de los posibles daños y perjuicios provocados por el consumo de las setas que os mostramos.
Escrito el 18/06/2009. Autor: sanabria29

La población más norteña de galápagos leprosos convive en nuestra comarca con tritones ibéricos, ositos del musgo, sapos corredores o ciervos voladores, especies que se han documentado en la "Guía para la observación de la fauna en Sanabria, Carballeda y Los Valles". Editada por la asociación de desarrollo Adisac-La Voz, en ella se mencionan más de 300 especies, de las que se estudian en profundidad 85.
Entre las especies algunas de ellas conservan en la zona una de las mayores poblaciones de España, como el sapo corredor, mientras que otras están en franco declive como la salamandra, el mejillón de río o el ciervo volador, que es el escarabajo volador más grande de Europa. La dificultad para observarlo radica en que este escarabajo, que puede llegar a medir nueve centímetros en el caso del macho, vive habitualmente en árboles y maderas en descomposición y únicamente sale de este hábitat unas pocas semanas para buscar pareja y poner los huevos.
Tampoco es fácil de avistar, aunque en este caso por su tamaño, el osito del musgo, una especie microscópica poco estudiada que apenas mide 1,5 milímetros y que se encuentra en las turberas de alta montaña.
Una de las especies más diezmadas es el mejillón de río, que habita en aguas cristalinas, es capaz de filtrar hasta cincuenta litros de agua al día y cuyas larvas se anclan a las branquias de las truchas para luego soltarse y crecer en los bancos de arena de ríos como el Negro, el Tera o el Bibey.
Algo más abundante es el galápago leproso, una tortuga típica del mediterráneo pero que excepcionalmente también se ha asentado en las lagunas y ríos de Sanabria, la zona más al norte de Castilla y León en la que habita.
Entre las especies mejor conservadas en Sanabria y Carballeda figuran anfibios como el sapo común y el sapo corredor, este último difícil de ver por su pequeño tamaño y porque se refugia debajo de piedras de las que sólo sale a las charcas y los ríos para reproducirse a principios de la primavera. Más amenazada está la salamandra común, que ha visto mermada su población en los últimos años.
Fuente: Diario INFORMACION.es (Alicante)
Escrito el 18/06/2009. Autor: sanabria29

El Centro pondrá en marcha un conjunto de medidas de educación ambiental que ayudarán a divulgar la importancia de la especie en nuestro ecosistema. Aspira a convertirse en el punto de referencia nacional en el estudio, y la conservación de la especie, impulsando proyectos de investigación con universidades y otras entidades científicas, y promoviendo el encuentro entre diferentes sectores implicados en la conservación de la especie, organizando jornadas y seminarios sobre la especie así como la publicación de documentos de interés.
Se construirá en 15 hectáreas aproximadamente de monte público propiedad del Ayuntamiento de Puebla de Sanabria. El público tendrá la posibilidad de hacer una visita naturalista que le aproxime al mundo del Lobo. Dispondrá de un recinto vallado subdividido interiormente en varios espacios cercados dentro de cada uno de los cuales vivirá un grupo de Lobos Ibéricos (entorno a 10 ejemplares, todos nacidos en cautividad), corzos, ciervos y animales domésticos relacionados con el Lobo. Las características del Parque tanto en extensión como del medio natural escogido proporcionaran a los Lobos unas condiciones de semi-libertad para el mantenimiento de su salud física y psicológica y la prevención de problemas sanitarios y de salubridad del terreno acotado. Una red de senderos con torres de observación, harán posible a los visitantes el avistamiento de los animales.Desde las torres de observación los monitores del Centro impartirán pequeñas charlas informativas y pedagógicas sobre momentos claves de la vida lobuna y todo lo relacionado con su conservación.
El edificio central contará con centro de interpretación, recepción, aseos, oficina, sala de conferencias y equipos telemáticos, biblioteca, almacén, tienda y pequeño bar.
Escrito el 18/06/2009. Autor: sanabria29

Sin embargo, Ribadelago fue arrasado, en catorce interminables minutos, por la tremenda avalancha de agua, rocas y troncos de árboles. El pueblo quedó sumergido por olas de hasta nueve metros de altura. De los 549 habitantes del pueblo 144 fueron arrasados por el agua, solamente 28 cadávares fueron recuperados. El resto de los fallecidos, en su mayoría niños, jamás se recuperaron y permanecen aún en el fondo del lago, junto a las ruinas del pueblo. El 60% de las viviendas fueron destruidas.
La tragedia fue minimizada por las autoridades y la prensa franquista. Se ocultaron las verdaderas razones de la destrucción de la presa y los máximos responsables fueron condenados por un delito de imprudencia temeraria a un año de prisión menor, que una vez recurrida la sentencia, quedaron absueltos. Las indemnizaciones, 95.000 ptas por un hombre, 80.000 por una mujer y 25.000 por un niño, llegaron mal y en muchas ocasiones, nunca. Tres años después, el régimen, mandó construir, en una zona más segura, como compensación un pueblo que se llamó Ribadelago de Franco (hoy en día Ribadelago Nuevo).
Escrito el 18/06/2009. Autor: sanabria29