En Europa existen pocas
especies de hongos tóxicos, entorno a cincuenta, aunque realmente peligrosos
media docena. Con el conocimiento de estas especies, y el caso omiso
a ciertas creencias falsas, podríamos evitar sucesos verdaderamente
trágicos.
Con tanta diversidad
micológica se comprende la existencia de distintos tipos de intoxicación
según la especie que se haya consumido.
Las intoxicaciones
verdaderamente graves son escasas. Es muy tranquilizador saber que muy
pocas especies son capaces de causar la muerte y que, hoy día, incluso
consumiendo esas setas, la víctima puede salvarse si acude rápidamente
a un centro médico.
Cabe destacar que
aquí solo mencionaremos las intoxicaciones y síntomas más frecuentes,
y por tanto no son todos/as. Si deseáis profundizar más en el tema
existe a su disposición mucha bibliografía (ver la última entrada).
¡Ante la duda no la consumas!
Las intoxicaciones pueden ser de incubación larga:
- Síndrome faloidiano.
Es el más grave de todos, tiene un desenlace fatal. Se produce al ingerir
cualquiera de las setas siguientes: Amanita
phalloides, Amnnita vernn,
Amnnitn virosa, Calerina
nzarginatc(y otras Galerirza parecidas), Lepiota helveola
(y otras lepiotas pequeñas, como L.
brunneoincarnata, L. lilacea,
L. fuscovinacea, L. josserandi,
L. castanea, etc.) y Conocybe
filaris.
Los síntomas aparecen
entre 6 y 12 horas después de la ingestión, comenzando con molestias
respiratorias, vértigos para seguir con 3 ó 4 días con vómitos
y diarrea profusa que provocan deshidratación. El paciente puede recuperarse,
pero el daño hepático desemboca en insuficiencia hepática grave y
muerte. Hoy día se realiza transplante hepático para intentar salvar
la vida de los intoxicados. Las sustancias tóxicas implicadas son las
amatoxinas.
- Síndrome
giromítrico. Es responsable
Gyromitra
esculenta y otras especies
del mismo género (Gyromitra gigas, Gyromitra infula),
e incluso alguna helvela (Helvella crispa,
Helvella elastica). La sustancia tóxica se llama giromitrina,
que se descompone en hidracinas muy peligrosas. Es una sustancia volátil
que se elimina en principio con la desecación, pero se han constatado
intoxicaciones por consumo de giromitras desecadas. Además la sustancia
tóxica es cancerígena, por lo que desaconsejamos su consumo. Está
prohibida la venta de Gyromitra esculenta en España.
- Síndrome
orellanico. Por consumo de Cortinarius
orellanus y especies próximas como Cortinarius
speciosissimus. Los síntomas aparecen después de 2 ó 17 días,
por lo que es difícil relacionar el síndrome con el consumo de las
setas. Comienza con nauseas, vómitos, dolor abdominal y lumbar, después
hay sensación de frio, sed intensa, problemas en la micción. Las intoxicaciones
graves entrañan insuficiencia renal crónica, que puede causar la muerte.
- Síndrome
paxílico. Paxillus
involutus sería mortal
si se consumiese crudo. Provocaría gastroenteritis, bajada de tensión,
hemólisis y fallo renal. La anemia, que es el síntoma más importante
se origina por un mecanismo inmunitario. Pero esta seta contiene un
factor termoestable que causa lesiones cromosómicas en test de laboratorio,
por lo que se desaconseja su consumo.
Existen intoxicaciones
de incubación corta. Son menos importantes que las anteriores, aunque
más frecuentes, y los síntomas suelen aparecer de 15 minutos a 4 horas
después de la ingestión. En todas ellas conviene vaciar el tubo digestivo
rápidamente:
- Síndrome
panteriano. Por consumo de Amanita
pantherina y, en menor
medida, por Amanita
muscaria. Las sustancias
tóxicas son el ácido iboténico y el muscimol, que causan problemas
digestivos (nauseas, vómitos), problemas del Sistema Nervioso Central
(agitación, falsa borrachera, alternancia de fases de fatiga y de apatía,
delirio) y excitación del Sistema Nervioso Vegetativo simpático (dilatación
de pupila, taquicardia, salivación, sudoración).
- Síndrome alucinatorio.
Provocado por sustancias como psilocibina, psilocina, baeocistina, que
agitan el Sistema Nervioso Central, provocando, según la dosis y la
persona, primero una fase de náuseas y vómitos y después alucinaciones.
La tenencia de estas sustancias es considerada en nuestro Código Penal
como un delito contra la Salud Pública. Estas sustancias están presentes
en especies del género Psilocybe (Psilocybe
semilanceata, Psilocybe cubensis, etc), y de los géneros
Panaeolus, Pluteus, Inocybe, Stropharia, etc.
- Síndrome
sudoriano. Se produce por la muscarina que contienen algunas setas
como son los clitocibes blancos (Clitocybe
rivulosa, Clitocybe cerussata, Clitocybe phyllophila)
y muchas especies del género Inocybe. También por setas en mal estado.
El síndrome producido
es de breve incubación (una a tres horas) y cursa con vómitos, diarrea
violenta, mucho sudor, pupila pequeña, hipotensión, aumento de todas
las secreciones (lagrimeo, salivación, goteo nasal), excitación cerebral
con vértigo, a veces convulsiones, poca temperatura y pulso lento.
- Síndrome
coprínico. El consumo de especies como Coprinus
atramentarius, Coprinus alopecia, Clitocybe
clavipes, con bebidas alcohólicas desde una hora antes y varios
días después provoca sensaciones desagradables, con oleadas de calor,
enrojecimiento de cara y cuello, aceleración del ritmo respiratorio
y cardiaco. La importancia de los síntomas varía en función de las
personas. Los síntomas son similares a los que ocurren en las curas
de desintoxicación antialcohólica (efecto antabús).
- Síndrome hemolítico.
Diferentes setas contienen proteínas hemolíticas (que destruyen los
glóbulos rojos), pero que son destruidas por el calor a partir de 70
ºC. Así pues, las setas que contienen estas sustancias son peligrosas
si se consumen crudas. Se incluyen aquí Amanita
rubescens, Macrolepiota
rhacodes, Boletus appendiculatus, y varios ascomicetos
de los géneros Helvella, Morchella, Peziza.
- Trastornos psíquicos.
Son ocasionados por algunas setas de acción predominantemente mental.
Suelen considerarse dos grupos: setas que producen agitación predominante
(Amanita muscaria y A. pantherina) y setas que producen despersonalización
y alucinaciones (hongos alucinógenos).
Las alucinaciones
visuales (colores, imágenes deformadas) los hongos alucinógenos alteran
la noción del espacio y tiempo, producen incoordinación de movimientos,
ansiedad, amnesia parcial, náuseas y, según los sujetos, risa, ideas
de superioridad o angustia y convulsiones, e incluso fiebre. En algunos
países estos hongos están creando problemas de intoxicación entre
ciertos jóvenes que los buscan para drogarse.