En Sanabria y Carballeda existen diferentes formaciones vegetales donde es posible la fructificación de la mayor parte de los hongos saprobios y parásitos:
Robledales:
El roble (Quercus pyrenaica) es sin duda el árbol "rey" de ambas comarcas
ya que ocupa la mayor parte del territorio. Son bosques de gran biodiversidad.
En estas formaciones podemos encontrar multitud de hongos tanto comestibles como no comestibles.
Dentro de los comestibles podemos destacar entre otros:
¡Atención a las tóxicas! Pero, ¡Recordad que aunque no son comestibles cumplen una función biológica enorme y alegran el bosque! ¡Respetarlas!. Algunas de ellas son:
Castañar:
El castaño (Castanea sativa) es un árbol introducido en la península por los romanos
y posteriormente cultivado por monjes y aldeanos en la Edad Media hasta la actualidad.
Dado que es un árbol muy apreciado, es muy frecuente ver en ambas comarcas verdaderos
bosques de castaño dando lugar a una formación vegetal con gran diversidad micológica.
En ellos podemos encontrar entre otros hongos:
Pinares:
Se trata de formaciones vegetales de Pinus sylvestris, Pinus nigra y/o Pinus
pinaster de orígenes antropogénicos y que continuamente están manejados por la mano humana.
A pesar de ello, son bosques con gran microdiversidad.
En ellos fructifican especies muy apreciadas, destacamos:
Las entre las peligrosas que crecen en los pinares están:
Bosque de galería:
Son ecosistemas ligados al agua tanto en superficie como en profundidad. Son formaciones
complejas en las que domina el estrato arbóreo acompañado de matorrales
y comunidades herbáceas. Se trata de los bosques de ribera.
El árbol dominante es el aliso (Alnus glutinosa) que
da lugar a extensos bosque lineales, las alisedas. Ésta especie es
acompañada por otras como salgueras (Salix salvifolia, S. atrocinerea, S. caprea), fresnos (Fraxinus sp),
coronas (Viburnum opalum), avellanos (Corylus avellana), sanguiños
(Frangula alnus), chopo temblón (Populus tremula), espino albar (Crataegus
monogyna) madreselva (Lonicera periclymenum) y saúco negro (Sambucus nigra).
Según ganamos en altura el aliso es sustituido por otras especies como abedules (Betula alba),
acebos (Ilex aquifolium), serbal de cazadores (Sorbus aucuparia), etc. En ocasiones
las alisedas también pueden ser sustituidas por cultivos de chopos (Populus canadensis).
Algunas setas típicas de estos ambientes (algunas de ellas venenosas) son:
Matorral:
Las formaciones de matorral ocupan también gran cantidad del territorio sanabres/carballes.
Dependiendo del tipo de suelo podremos encontrarnos diferentes especies de matorral,
como escobas (Cytisus multiflorus), chaguazos (Halimium alyssoides
y H. ocymoides), con cardos corredores (Eryngium campester
y E. tenue), cañaflejas (Thapsia villosa), Genista florida,
brezos (Calluna vulgaris, Erica umbellata y Erica scoparia), etc.
En estos ambientes podemos encontrarnos con el Cucuril (Macrolepiota Procera) entre otros hongos. El Cucuril es la seta más preciada y popular de nuestras comarcas.
También nacen muchos boletos, sobretodo entre los chaguazos.
Pastizal:
Es un ecosistema formado fundamentalmente por comunidades herbáceas como Dactylis glomerata,
Alopecurus arundinaceus, Agrostis capillaris, Juncus effusus, J. inflexus,
Brachypodium pinnatum o Molinia caerulea.
Podemos destacar entre las setas comestibles de estos hábitats:
Encinares:
No son muy habituales en Sanabria y Carballeda aparecen sustituyendo de manera gradual
al roble a medida que nos acercamos a Los Valles. Su especie dominante
es la encina (Quercus rotundifolia) con presencia de arbustos
como las jaras (Cystus ladanifer), escobas (Cytisus multiflorus)
o brezos (Calluna vulgaris, Erica umbellata y Erica scoparia).
Las especies de más representativas (algunas venenosas) son: